viernes, 7 de diciembre de 2012

Las Antillas Menores (parte 3)

Entrada en el puerto de Fort-de-France, la capital de la isla de Martinica:



siempre me ha encantado hacer fotografía los días nublados, tienen algo especial.



Desde la cubierta y tirando de zoom puedo ver la iglesia de Fort-de-France:



Martinica es una dependencia francesa y no tiene autogobierno. Una enorme bandera francesa preside el centro de la ciudad:



Bienvenidos a Martinique! Esto es lo primero que te encuentras nada más bajar del barco:



En el puerto hay una agradable lugareña cantando, y su música se escucha desde todas las cubiertas de los barcos alli amarrados:



Son las 08:05 y alli estoy esperando juntar un grupo de españoles (siempre es más fácil convencerlos) para llenar uno de los taxis monovolúmenes que hay fuera y asi recorrer parte de la isla por delante de las pesadas, concurridas y caras excursiones que ofertan a bordo. Finalmente un matrimonio de Madrid y otro mayor de Barcelona (hicimos muy buenas migas el resto del viaje) forman el equipo ideal y por 50€ por cabeza acordamos empezar por el norte de la isla y acabar en una playa por el sur.

El taxista, el sr. Pontat, hablaba algo de inglés y nos sirvió de mucha ayuda en todo momento. Aqui el contacto:





Y este era el interior del monovolumen Hyundai:



Me sitúo en el asiento del copiloto para poder sacar las mejores fotos posibles. Empezamos con Fort-de-France, concretamente con la céntrica Boulevard Géneral de Gaulle. Si os fijáis, la mayoría del parque automovilístico es europeo, y lo que más hay es coche Francés (como era de esperar).



Martiniqueño intentando entender su móvil en el centro de la ciudad:



El ayuntamiento de Fort-de-France:



Típicas casas de la periferia de Fort-de-France:



Vamos dirección Parque Natural, al norte, una selva súper densa totalmente protegida. La carretera por la que vamos es la número 21, y durante el ascenso se empiezan a ver menos poblaciones y casas más grandes:



A la izda. se aprecia como el paisaje cambia, con las montañas y las nubes; mientras a la derecha tenemos la costa soleada. Esa iglesia, que ahora la veremos con más detalle, es quizá la iglesia más conocida y visitada de Martinica, ya que es una réplica de la Basílica de Sacre Coeur de París.



Unos minutos más tarde llegamos a la Basílica.



Alrededor hay mucha Gossypium o planta de algodón. Queda bastante bonita si la fotografiamos junto a la Basílica.



Interior,



Vista de la Bahía de Fort-de-France:



Seguimos con el recorrido y comienza a llover intermitentemente. La humedad que hay es tremenda y el paisaje totalmente de película. Esa montaña del fondo se llama Morne-Vert:



Le pido al taxista que haga varias paradas aprovechando el escaso tráfico de aquella zona. Mirad qué hojas y qué flores!







La carretera es muy agradable, por escasez de tráfico, espectacular paisaje y amplios arcenes para parar:



Seguimos y al poco volvemos a parar, a este ritmo no nos cunde mucho pero es todo tan bonito!









Me encantó encontrar por aqui el poco popular pero apasionante árbol del pan, que concretamente fue transportado de Tonga (al lado de Australia) a Martinica en el s.XVII. Ésta es la famosa planta del Bounty, la que arrojan por la borda tras amotinarse.



Seguimos la ruta 21 y pasamos el pueblo de St.Denis, dirección a la fábrica de Ron principal de la isla, La Paz:





Tras omitir el recorrido por la fábrica (era al aire libre y no dejaba de llover) compré una botella de ron añejo de 6 años para tomarla a la vuelta y abandoné el lugar. Por desgracia el Monte Pelée (el volcán) estaba todo tapado por las nubes y no pude hacer ni una foto decente de él, pero por suerte luego mejoraría el día. Llegamos a la ciudad de Saint-Pierre, antigua capital de la isla hasta la erupción de 1.902. En la imagen, ciudadanos de Saint-Pierre comprando fruta cerca de la costa:



No me digáis que no está cuca la farmacia de la plaza Felix Boisson:



Variedad de colores en prendas de una tienda del centro de St. Pierre:



Seguimos y llegamos a Le Carbet, que no tiene mucho de especial. A medida que vamos acercándonos por la costa a la Bahía de Fort-de-France el paisaje cambia bastante. En la foto, las casas de la zona periférica de la capital.



En la publicidad de los carteles de la izquierda podéis ver que hay Carrefour, vi un par de ellos en toda la isla.



Os habéis dado cuenta del Clio Sport e la derecha? Ese tío si que sabe eh?



El aeropuerto se llama desde hace un par de años Aimé Césaire, personaje imprescindible para entender la historia de Martinica.



Y ahora con mejor tiempo por fin podemos ver al fondo el Monte Pelée:



Estamos en el atractivo pueblo de Les Trois-Îlets, donde nació Josefina de Beauharnais (mujer de Napoleón).





Casa donde supuestamente vivió Josefina de Beauharnais:



Algunos retratos suyos:



Y ahora de vuelta a la bahía algunas fotos de la ladera del Monte Pelée:



Un carguero químico solitario se adentra en la bahía de Fort-de-France...



El islote Ramiers:



La bahía Grande Anse d'Arlet:



Qué pena que con la emoción saliese la foto movida del Mustang clásico:



Hacemos un parada en una bonita playa al sur cerca de Diamant, que después de tanto coche uno empieza a cansarse, y más aun si no soy yo el que conduce.



No había apenas gente en la playa. Me sorprendió que había barcas, canoas y diversos utensilios cotidianos de la gente del lugar por alli sueltos y nadie parecía vigilarlos.

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